El poder de China o cómo levantar 16 pisos en 6 días

El día que los 1.500 millones de chinos se propongan algo…
Resulta asombroso ver cómo en tan solo 6 días son capaces de levantar (y cerrar) un edificio de 16 plantas.
Gracias al stop-motion podemos ver el proceso en unos pocos minutos, pero con esto se puede hacer bueno el chiste de aquel que paseaba al turista extranjero por Sevilla en coche de caballos y harto de que ante cualquier monumento de la bella ciudad hispalense de los que tardaron siglos o décadas en edificarse el turista le vacilase con la rapidez con la que lo habrían hecho en su país, al llegar a la Giralda y ser preguntado por ella dijo “esto no sé lo que es, esta mañana he pasado por aquí y estaban descargando los ladrillos”.
Concedamos a los hábiles y rápidos albañiles chinos que trabajan con estructuras metálicas prefabricadas y que básicamente se trata “sólo” de ensamblarlas como si de un gigantesco Meccano se tratase.
Pero con todo y con eso han sido capaces de levantar más de dos plantas diarias de un edificio nada pequeño, por otra parte. Y el mérito no es ya montar la estructura, sino que además los cerramientos y las fachadas quedan terminadas, a falta, suponemos, de todos los oficios interiores que eso ya probablemente tarde algo más. Pero no deja de ser asombroso la capacidad organizativa necesaria para conseguir terminar este proyecto en tan poco tiempo. Casi da miedo pensar cómo competir ante un dinamismo más propio del diablo de Tasmania. A estos chicos les dices “oye, quiero una fábrica en aquel bancal” y antes de un mes ya estás produciendo componentes con los que inundar el mundo.
Esperemos que haya alguna forma de evitar que China termine dominando el mundo, no sé, una sucesión de acontecimientos tipo enero 2020: Rusia compra Apple. Febrero 2020: Google compra Rusia. Marzo 2020: Hacendado compra Google. Febrero 2020: Pérez-Reverte entra a un Mercadona… [El Confidencial].
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