jueves, 20 de enero de 2011

Bolivia estrena un refresco de hoja de coca "Coca Brynco"

Un grupo de empresarios de Bolivia lanzó el martes, con el respaldo del Gobierno izquierdista de Evo Morales, una bebida gaseosa energizante elaborada en base a la hoja de coca, en un nuevo intento por mostrar el potencial benéfico de esa materia prima de la cocaína.
La presentación de la Coca Brynco se produjo dos semanas antes de que concluya en Naciones Unidas un proceso de consulta promovido por Morales para despenalizar los llamados usos tradicionales de la coca, como masticación, infusiones medicinales y ceremonias religiosas andinas.
"Con este producto queremos reafirmar que la hoja de coca es sana y queremos hacer conocer en el ámbito internacional que esta hoja es sagrada y no es dañina. Debemos defender que nuestra coca no es droga", dijo la ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, en cuya oficina se hizo el lanzamiento.
Hace dos años, otros empresarios bolivianos lanzaron Coca Colla, bebida energizante de coca que hasta ahora no ha logrado crecer en el mercado local.
El director de producción de la empresa fabricante de Coca Brynco, Jhonny Vargas, dijo que un grupo de empresarios, que no quiso identificar, invirtió un millón de dólares en la industria, que nació con una capacidad de producción de 5.000 litros diarios de la bebida de sabor dulce y color verde claro.
Para producir ese volumen, la fábrica procesará mensualmente 500 libras de hoja de coca, arbusto del cual Bolivia es el tercer productor mundial, detrás de Colombia y Perú, con una superficie cultivada que ronda las 30.000 hectáreas.
"Posteriormente ampliaremos a 40.000 litros de venta por día con un uso de 4.000 libras de hoja de coca al mes. El objetivo de aquí a unos años es cubrir toda la región boliviana y comercializarla a países vecinos", dijo Vargas.
La fábrica está situada en la ciudad altiplánica de El Alto, vecina a La Paz, donde también se producen artesanalmente diversos jarabes y ungüentos medicinales de coca.

2 comentarios :

  1. Lo que hace falta es que a ese refresco le echen whisky o ron, entonces ya veriamos a la gente saltando y loca por ahi

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  2. A ver cuánto tardan en prohibirlo o en vetar la entrada en bares o sitios públicos para su consumición. Yo, por el momento, me niego a probar algo adictivo para que después lo prohiban.

    Un besito y gracias por tus visitas a mi blog.

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