"Comer carne humana es mágico"

El estudiante de criminología que se autodenominó como 'el caníbal de la ballesta' ha sido condenado a cadena perpetua después de haber admitido matado y comido a tres prostitutas.
Stephen Griffiths, de 40 años y obsesionado con los asesinos en serie, ha reconocido el asesinato de Suzanne Blamires, Shelley Armitage y Susan Rushworth, que trabajaban en el conocido como 'distrito rojo' de la localidad inglesa de Bradford.
El magistrado del tribunal de Leeds le ha condenado por sus "infames y monstruosos crímenes" tras haber admitidos sus crímenes y dar todo lujo de detalles.
Además de sus declaraciones, las pruebas incriminatorias son numerosas y se incluye un vídeo en el que se ve a una de las víctimas entrar en el edificio donde vivía su asesino junto a éste.
"La maté en la bañera", ha declarado Griffiths, que ha añadido que "comer carne humana es mágico".
El acusado ha escuchado impasible los datos que el fiscal ha relatado: se han encontrado 81 piezas diferentes del cuerpo de Blamires y, además, en una de esas partes, su cabeza, tenía un cuchillo roto y una flecha incrustados.
Cuando Griffiths fue detenido dijo a la policía: "Yo soy Osama bin Laden", y ya entonces aseguró haber matado "A muchos más que a Blamires Suzanne.

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