Ella puede ser una abuela, pero no la llame vieja.
Ernestine Sheperd, de 74 años, ha sido certificada por el Libro Guinness de los Récords comola fisicoculturista de mayor edad en la historia de la disciplina.
Sheperd dijo: “La edad es sólo un número”, y asegura que su forma la debe al continuo entrenamiento en su gimnasio de Baltimore.
La “abuelita” enseña clases de acondicionamiento físico, y le dijo al Washington Post: “Si usted va a tratar de motivar a la gente, usted tiene que vivirlo”. Su esposo, veinte años menor, asegura que “es difícil mantenerla alejada de los jóvenes”.
Ernestine de despierta a las 3 am todos los días a meditar, y luego corre 10 kilómetros antes de almuerzo.
Ella sólo come arroz blanco, pechuga de pollo al vapor y verduras, acompañados con un vaso de clara de huevo en las tres comidas.
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