Elizabeth Taylor, que desgraciadamente murió ayer a los 79 años en un hospital de Los Ángeles víctima de una insuficiencia cardiaca, llevaba figurando cinco años en esta maquiavélica lista. Otros aciertos de este año son las muertes del músico Gerry Rafferty y del actor Michael Gough.
No obstante, según las hipótesis de 'Deathlist.com' en los próximos nueve meses fallecerán otros 48 personajes conocidos a nivel internacional. El más joven de todos ellos es Michael Douglas, de 67 años, diagnosticado de cáncer de garganta en septiembre de 2010. Eso sí, comparte este dudoso honor con su compañero británico Geoffrey Hughes, también enfermo de cáncer.
"El momento en el que estoy es asqueroso, hay muchas cosas que quiero hacer pero ahora mismo no puedo. Estoy convencido de que esto me va a hacer una persona más fuerte y mejor", ha comentado recientemente Douglas en una entrevista concedida a la revista italiana 'Sport Week'.
El padre de Michael, Kirk Douglas, que reapareció con mucha energía en la última ceremonia de los Oscar, también podría desaparecer este año, aunque, en este caso, las macabras teorías del portal tendrían más lógica, debido a que tiene 95 años.
Los otros "jóvenes" de la lista, todos ellos de 70 años, son el presidente norcoreano Kim Jong-il, el exvicepresidente norteamericano Dick Cheney y el actor Bill Tarmey. Si analizamos el resto de los casos abundan los nonagenarios e incluso los centenarios: Zsa Zsa Gabor (94), Oscar Niemeyer (104), Betty Ford (95), Herbert Lom (94), Ernest Borgnine (94), Harry Morgan (96), Tony Martin (98)...
Y ni siquiera los mandatarios más respetados se libran de 'Deathlist.com'. Ejemplos de ello son Margaret Thatcher (86) y Nelson Mandela (93), quienes gobernaron Gran Bretaña y Sudáfrica respectivamente.
En 2010 esta web solo acertó nueve nombres: Michael Foot, Norman Wisdom, Simon MacCorkindale, Laurent Fignon, Dino de Laurentiis, JD Salinger, Dennis Hopper, Blake Edwards y Cyril Smith.
En 25 años, 'Deathlist.com' ha tenido dos récords: en 2003 (con catorce aciertos) y en 2008 (con también catorce aciertos). Sea como fuere, estas predicciones hechas sin ninguna base científica carecen de credibilidad y solo sirven para alimentar el morbo.
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