Una insólita forma de testear la eficacia de su chaleco antibalas realizó este personaje, el cual de autodisparó desde una muy corta distancia en el abdomen.
El sujeto que intentó comprobar sí la segunda capa de protección al chaleco que trae puesto es efectiva o no, se disparó en el estómago con un pistola Glock y grabandose con su discreta cámara.
Para suerte de este iluminado, la protección es realmente buena, y pese a que su reacción post prueba es “graciosa” y seguro pensaria porque leches hago yo estas tonteria, es imposible dejar de pensar que este individuo también necesita una protección contra las ideas que se le pasa por su hueca cabecita.
Jajajajajajaja... mejor me callo
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